Pablo y Timoteo
Filipenses 1:1
Pablo llevo acabo su trabajo ministerial acompañado de otras personas. Estas personas eran sus colaboradores, esto es, compañeros de trabajo, e incluye a tales como Priscilla y Aquila, Urbano, Epafrodito, Clemente, Justo, Filemón, Marcos, Aristarco, Demas y Lucas (Rom. 16:3, 9; Fil. 2:25, 4:3; Col. 4:11, Flm. 1:1, 24).
Timoteo también era uno de sus compañeros de trabajo. Pablo se refiere a Timoteo explícitamente como su colaborador en dos ocasiones (Rom. 16:21; 1 Tes. 3:2), y menciona a Timoteo en diez de sus trece cartas que son incluidas en el Nuevo Testamento. Curiosamente, Timoteo también es mencionado en la carta de Hebreos (13:23), lo cual sugiere que Pablo pudo haber sido el autor de esa carta. Lo que sí sabemos es que Pablo no solamente tenia compañeros de su trabajo ministerial, sino que también nombra a varios de ellos en sus cartas, y particularmente a Timoteo.
En la carta a los Filipenses notamos que Pablo incluye a Timoteo por nombre al principio de ella. Es una observación importante porque en esos tiempos el autor o los autores de las cartas eran nombrados al principio de la carta. Pablo incluye a Timoteo por nombre no solamente en la carta a los Filipenses, sino también en cinco cartas más (2 Cor. 1:1; Col. 1:1, 1 y 2 Tes. 1:1, Flm. 1:1).
Los críticos de la Biblia han tomado este hecho para sugerir que Timoteo fue un coautor de estas cartas junto con Pablo, pero la evidencia textual nos indica que el autor de las cartas es de solo un autor y no de varios. Cuando leemos la carta podemos ver que es Pablo quien que nos habla. Mientras que Timoteo no fue un coautor de la carta, si fue un colaborador con Pablo, un compañero de trabajo.
Podemos notar, entonces, la humildad de Pablo al incluir a Timoteo, su colaborador e hijo en la fe (1 Tim. 1:2), porque nos deja saber que Pablo no buscaba fama o reconocimiento. También notamos humildad de parte de Timoteo porque le fue fiel a Pablo hasta su muerte. Timoteo no buscaba una posición. Pablo tenia la tarea de predicar a Cristo y trataba de incluir a otras personas en su labor ministerial, y estos colaboradores o compañeros de trabajo entendían esto y lo apoyaban.
Pablo estaba usando su propia vida y experiencias para ser un ejemplo vivo a los Filipenses. En esta carta, Pablo les tiene que hablar a ellos sobre la humildad, sobre la hermandad, el compañerismo, la unidad, comunidad, sobre la colaboración, el trabajo en equipo, y estas eran cosas que Pablo ya estaba haciendo. Después de todo, Pablo solo estaba siguiendo a quien lo había llamado, y seguía el ejemplo vivo y perfecto de quien seguía, esto es, a Cristo Jesús.
Podemos confiar en los libros de la Biblia.