del podcast, episodio #3
los 6 días de la creación
Hay dos posiciones que los creyentes toman cuando se trata de los 6 días de la creación. La primera posición es que los días fueron días de 24 horas, tal y como lo es un día hoy en día. La segunda posición es que cada día fue de un periodo de tiempo no determinado.
Esta segunda posición es una propuesta para reconciliar los billones de años que la ciencia propone que tiene el planeta, y entonces los estudiantes de la Biblia han utilizado una cita de la Biblia (2 Ped. 3:8, Sal.90:4) en donde se habla de que para Dios mil años son como un día para él, y viceversa. La primera posición creo que tiene más sentido que el autor de Génesis haya querido especificar que fueron días literales de 24 horas. Es improbable que el escritor de Génesis haya usado la palabra día cuando realmente quiso decir un periodo de tiempo no determinado. Esto es porque el texto mismo dice al final de lo que pasaba en cada día, y fue la tarde y fue la mañana: un día. Esto nos habla sobre ciclos de tiempos, que en este caso fueron 24 horas. El libro de Éxodo asimila que así como Dios creó los cielos y la tierra en 6 días, así mismo el hombre tenía que trabajar 6 días y luego descansar en el séptimo día.
primer día
Entonces dijo Dios: «Sea la luz». Y hubo luz. Dios vio que la luz era buena; y Dios separó la luz de las tinieblas. Y Dios llamó a la luz día y a las tinieblas llamó noche. Y fue la tarde y fue la mañana: un día.
Génesis 1:3-5 (NBLA)
En el vs. 3 empezamos a ver el poder creativo de Dios en su palabra. Dios solo dijo, “sea la luz”, y dice que fue la luz, “Y hubo luz” dice esta versión. Dios hizo que la luz saliera en medio de las tinieblas (porque se recuerdan que el mundo estaba en oscuridad). Dios mira que la luz es buena y hace distinción entre la luz y las tinieblas (uso los términos tinieblas y obscuridad intercambiablemente), llamándole luz al día, y noche a la oscuridad.
Es interesante ver que en el principio solo había oscuridad. Luego Dios hace la luz y lo llama bueno, casi insinuando que no era buena la oscuridad. Es más, cuando la Biblia menciona tinieblas y oscuridad, casi siempre (si no es que siempre) lo hace de una forma negativa. Entonces lo que hay que notar es que Dios permite que las tinieblas permanezcan en su diseño para el universo. Las tinieblas, la oscuridad, la noche, son parte del diseño de Dios.
Ahora tenemos que preguntarnos – ¿Qué era esa luz? Aquí todavía no estaba el sol y la luna y las estrellas. Aquí parece ser una luz genérica, por así decirlo. Esta porción de Génesis es bastante debatida también. Los comentarios que consulte, y aun uno de mis favoritos comentaristas de la Biblia, no elabora mucho esto y empieza hablar sobre la luz de Dios. Pero vemos aquí que no es una luz espiritual o etérea. Es una luz que pone en marcha el tiempo, porque después de la creación de la luz empieza a decirnos el autor, Y fue la tarde y fue la mañana: un día. Esta frase se repite en cada uno de los 6 días de la creación. Otra vez, creo que es porque nos está diciendo que fue un ciclo de 24 horas. Tal vez solo fue una luz gigantesca que después se dispersa en las estrellas de todo el universo, y también en nuestro sol (que es una estrella) y en la luz menor (que sería la luna), aunque sabemos que la luna no tiene luz propia.
Al final del primer día vemos algo que veremos al final del resto de los 6 días de la creación: «Y fue la tarde y fue la mañana: x día.»
segundo día
Entonces dijo Dios: «Haya expansión[c] en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas». Dios hizo la expansión[d], y separó las aguas que estaban debajo de la expansión de las aguas que estaban sobre la expansión. Y así fue. Y Dios llamó a la expansión cielos. Y fue la tarde y fue la mañana: el segundo día.
Génesis 1:6-8 (NBLA)
Miramos aquí que otra vez Dios habla y con solo su voz hace que las aguas se separen y crea una bóveda, lo que hoy conocemos como nuestra atmósfera. Lo que tenemos que considerar en este pasaje es que la palabra en hebreo para describir lo de arriba es la palabra cielos, y está en el plural. La Biblia dice “cielos” tanto para referirse al lugar donde vuelan las aves (que también se le llama expansión), así también como para referirse al espacio en donde está la luna y luego los otros planetas, como también se refiere a un lugar arriba en donde está la morada de Dios. Por el texto y el contexto del quinto día, podemos ver que se está refiriendo a la expansión, a la bóveda donde vuelan las aves.
Tenemos que mencionar en qué manera separó Dios las aguas. Dice el texto que separó las aguas que estaban abajo de la expansión de las que aguas que estaban sobre la expansión. Los maestros de la Biblia dicen que los judios creen en aguas que están en los cielos. Yo creo que por lo menos al principio de la creación si habian aguas sobre la expansión (este primer cielo por decirlo así). Y fue así, dice la Biblia. Entonces me indica que realmente sucedió. Solo porque hoy no se puedan ver aguas sobre nuestro cielo no quiere decir que al principio de la creación no estuvo ahí tampoco.
Escuché a una persona cristiana que decía que cuando era pequeña e iba a la iglesia, le era fácil creer todas las historias de la Biblia que aprendía, y que al crecer y estudiar y madurar, se le volvió más difícil de creer lo que la Biblia enseña. Ella menciona este día segundo para evidenciar cómo la Biblia ya no le era algo fácil de solo aceptar. Ella dijo, porque científicamente sabemos que no hay aguas en el cielo, así con un tono condescendiente. Pero el error es pensar que nuestro mundo hoy es tal como era en el principio.
tercer día
Entonces dijo Dios: «Júntense en un lugar las aguas que están debajo de los cielos, y que aparezca lo seco». Y así fue. Dios llamó a lo seco «tierra», y al conjunto de las aguas llamó «mares». Y Dios vio que era bueno. Entonces dijo Dios: «Produzca la tierra vegetación[e]: hierbas[f] que den semilla, y árboles frutales que den su fruto con su semilla sobre la tierra según su especie». Y así fue. Y produjo la tierra vegetación[g]: hierbas[h]que dan semilla según su especie, y árboles que dan su fruto con semilla, según su especie. Y Dios vio que era bueno. Y fue la tarde y fue la mañana: el tercer día.
Génesis 1:9-13 (NBLA)
Dios hace surgir la tierra seca. Esto ayuda a confirmar que la tierra estaba cubierta de agua hasta el tercer día de la creación. Dios le llama a lo seco tierra y a las aguas mares. Después vemos que Dios hace que la tierra produzca vegetacion, hierbas y árboles. Y Dios quiere que la tierra produzca variedad de vegetación y que dan semilla, dice, para que la vegetación se reproduzca.
Aquí empezamos a ver otro aspecto de Dios. En su inmensa creatividad, Dios crea diversidad. No crea solo un tipo de hierba, sino muchos. No crea una clase de árboles sino que muchas clases de árboles. Aquí Dios vuelve a mencionar que él vio que lo que hizo era bueno. La diversidad en la creación de Dios es buena.