¿Qué es esto que has hecho?

La tormenta era tan grande, que los marineros–seguro expertos en navegar en medio de tormentas y mares embravecidos–estaban espantados y pensaban que quizás no verían un día más. Ellos estaban haciendo todo lo posible para poder salvarse.

El capitán de los marineros, al ver dormido a alguien en la bodega del barco, lo levanta y le dice que empezara a clamar a su dios también.

Luego de arrojar al mar la carga del barco para aligerarlo, y luego de clamar a sus dioses–aunque no se sabe si el durmiente clamo a su dios–decidieron también echar suertes, que era un método para decidir quien de todos era responsable por lo que estaba ocurriendo, y la suerte le cayo a nada más y nada menos que al durmiente.

Los marineros cuestionan al durmiente sobre su identidad y de qué pueblo era, y la respuesta del durmiente los atemorizo.

Esto es lo que estaba sucediendo en el siguiente versículo de la historia de Jonás:

Los hombres se atemorizaron en gran manera y le dijeron: «¿Qué es esto que has hecho?» (Jonás 1:10a, NBLA)

Jonás les había dicho a los marineros que él creía en el Dios del cielo, el que había creado el mar y la tierra. Los dioses de los marineros probablemente eran deidades locales y cuyo poder era limitado, pero no el Dios de Jonás.

Este Dios era tan grande como para residir en el cielo y tan poderoso como para crear tanto el mar como la tierra. No solo eso, sino que el Dios de Jonás también había traído esta gran tormenta. Una tormenta tan grande que prometía acabar con ellos.

Jonás también les había dicho a los marineros que él estaba huyendo de la presencia de Dios.

Porque ellos sabían que él huía de la presencia del Señor, por lo que él les había declarado. (Jonás 1:10b, NBLA)

Fue por esto que los marineros no podían creer lo que Jonás estaba haciendo y las decisiones–o reacciones, mejor dicho–que estaba tomando. Todos estaban a punto de perecer en medio del mar y era por la culpa de Jonás. No era por nada que los marineros habían hecho, sino por lo que Jonás estaba haciendo.

Dios había enviado la gran tormenta y los marineros pudieron ser testigos de la demostración del gran poder de Dios sobre Su creación. Solo un Dios misericordioso los podía salvar de esta tormenta.

Y así fue.

Génesis 1: Dios y el comienzo de todo – parte #3

del podcast, episodio #3

cuarto día

Entonces dijo Dios: «Haya lumbreras[i] en la expansión de los cielos para separar el día de la noche, y sean para señales y para estaciones y para días y para años; y sean por luminarias en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra». Y así fue. Dios hizo las dos grandes lumbreras[j], la lumbrera[k] mayor para dominio del día y la lumbrera[l] menor para dominio de la noche. Hizo también las estrellas. Dios las puso en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra, y para dominar el día y la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y Dios vio que era bueno. Y fue la tarde y fue la mañana: el cuarto día.

Génesis 1:14-19 (NBLA)

Es aquí en el cuarto día que vemos que Dios hace que salgan lumbreras para separar el día de la noche, y para señales de estaciones, días y años. Aquí vemos la función de estas luces. Dios nos da la luz no solo para alumbrarnos, sino para establecer ciclos de tiempo, para que pudiéramos llevar el tiempo. Es importante saber que a través de la historia, el hombre ha utilizado estas lumbreras para su sobrevivencia. Es a través de las lumbreras que el hombre ha sabido cuándo sembrar, cuándo cosechar.

Otra vez vemos que Dios permite que la luz y las tinieblas coexistan. Dios vio este aspecto de luz/tinieblas, y vio que era bueno.

quinto día

Entonces dijo Dios: «Llénense[m] las aguas de multitudes de seres vivientes, y vuelen las aves sobre la tierra en la abierta[n] expansión de los cielos». Y Dios creó los grandes monstruos marinos y todo ser viviente que se mueve, de los cuales, según su especie, están llenas[o] las aguas, y toda ave[p] según su especie. Y Dios vio que era bueno. Dios los bendijo, diciendo: «Sean fecundos y multiplíquense, y llenen las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra». Y fue la tarde y fue la mañana: el quinto día.

Génesis 1:20-23 (NBLA)

Aquí Dios manda que multitudes de peces y aves llenen la tierra. Vemos otra vez la diversidad de Dios en su creación y su poder creativo. En el versículo 21, la palabra hebrea que esta versión traduce como monstruos marinos, también la utilizan los autores del Antiguo Testamento para describir a serpientes, dragones, o ballenas. Pero cómo después da entender que estos monstruos, o dragones, o serpientes, o ballenas eran de las cuales «están llenas las aguas» pues se entiende que esta hablando aquí a animales marinos. Es curioso notar tanto lo que dice el lenguaje original, como notar la manera en que fue traducido este versículo.

Aquí en este quinto día notamos algo diferente. No solamente Dios vio que esto era bueno, pero también dice que los bendijo y les habla a los peces y aves, diciéndoles que se multipliquen y llenen las aguas y las aves en la tierra.

Es curioso también notar cómo Dios habla con estos animales.  

sexto día

Entonces dijo Dios: «Produzca la tierra seres vivientes según su especie: ganados, reptiles y animales de la tierra según su especie». Y así fue. Dios hizo las bestias de la tierra según su especie, y el ganado según su especie, y todo lo que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y Dios vio que era bueno.

Génesis 1:24-25 (NBLA)

En el sexto día vemos que Dios hace que la tierra produzca seres vivientes: ganados, reptiles y animales de la tierra. El hebreo que se tradujo como bestias, es la misma palabra que antes se tradujo como viviente. Esa palabra se usa en él Antiguo Testamento para describir a vivientes, a bestias, y vida. A veces podemos hacer mucho énfasis en las palabras traducidas al español pero realmente nos beneficia saber que la Biblia no fue escrita originalmente en español sino que en hebreo, arameo, y griego.

Creación del hombre y de la mujer

Y dijo Dios: «Hagamos al hombre a Nuestra imagen, conforme a Nuestra semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra». Dios creó al hombre a imagen Suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Dios los bendijo y les dijo: «Sean fecundos y multiplíquense. Llenen la tierra y sométanla. Ejerzan dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra». También les dijo Dios: «Miren, Yo les he dado a ustedes toda planta que da semilla que hay en la superficie de toda la tierra, y todo árbol que tiene fruto que da semilla; esto les servirá de alimento. Y a todo animal de la tierra, a toda ave de los cielos y a todo lo que se mueve sobre la tierra, y que tiene vida, les he dado toda planta verde para alimento». Y así fue. Dios vio todo lo que había hecho; y era bueno en gran manera. Y fue la tarde y fue la mañana: el sexto día.

Génesis 1:26-31

Sigue el día sexto con la creación del ser humano. Notamos que ya no solo habla Dios, ya no dice, “produzca la tierra seres humanos”, sino que habla Dios en plural. “Hagamos”. Vemos que el hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios. Este aspecto es único en la creación. Vemos también bién el propósito del ser humano en la tierra: Ejercer dominio sobre todos los animales. Llenar la tierra y someterla.

Luego Dios les ordena que usen de todas las hierbas y árboles y de sus frutos, para comida.  Esencialmente los primeros seres humanos fueron veganos. ¿Ven cómo era diferente nuestro mundo? Sabemos que el ser humano ha sido omnívoro por la mayoría de su existencia. Pero aquí vemos que al principio no fue así. Así de distinto fue ese principio. Se podrá hacer el argumento por el veganismo, pero creo que aun los vegetales ya no son tal y como eran al principio. ¿Qué tipo de nutrientes habrán tenido estos vegetales, que hicieron vivir al ser humano por tanto tiempo?

Aquí también pasa algo importante. Dios no solo dice que lo que hizo fue bueno sino que ahora dice que fue bueno en gran manera. Podemos notar lo bueno que es la creación de Dios. La creación al principio fue buena porque lo hizo un Dios bueno. Dios creó todos los animales y creó al ser humano y no los dejo para que salieran adelante solos. Hay una creencia que dice que Dios creó el mundo y después nos abandonó. La Biblia aquí nos enseña lo contrario. Este es un buen Dios que hace a un mundo bueno, a una creación buena, porque es un Dios bueno que mantiene a su creación. Los maestros de la Biblia nos han enseñado que es aquí en Gen. 1:26 es en donde empezamos a ver rasgos de lo que después se vería más claro, el hecho que Dios existe como una Trinidad. Un Dios; Tres Personas. Este obviamente es un tema enorme, y no vamos a explicar más sobre este aspecto de Dios. 

Conclusión

El Dios de la Biblia es admirable. Grande es el nombre de Dios que hizo todas las cosas de la nada. Poderoso es Dios que con su palabra fueron hechas todas las cosas. Majestuoso es Dios quien establece orden en la tierra y sistemas solares para guiar nuestro andar en la tierra. Un Dios con enorme creatividad para crear diversidad de vida en la tierra, un Dios generoso que hace al ser humano a su imagen y semejanza. Es Dios quien da un propósito a toda la creación, un propósito específico para el ser humano, y una identidad, hechos a su imagen y semejanza. Un Dios bueno que crea todas las cosas y las declara buenas.

Génesis 1: Dios y el comienzo de todo – parte #2

del podcast, episodio #3

los 6 días de la creación

Hay dos posiciones que los creyentes toman cuando se trata de los 6 días de la creación. La primera posición es que los días fueron días de 24 horas, tal y como lo es un día hoy en día. La segunda posición es que cada día fue de un periodo de tiempo no determinado.

Esta segunda posición es una propuesta para reconciliar los billones de años que la ciencia propone que tiene el planeta, y entonces los estudiantes de la Biblia han utilizado una cita de la Biblia (2 Ped. 3:8, Sal.90:4) en donde se habla de que para Dios mil años son como un día para él, y viceversa. La primera posición creo que tiene más sentido que el autor de Génesis haya querido especificar que fueron días literales de 24 horas. Es improbable que el escritor de Génesis haya usado la palabra día cuando realmente quiso decir un periodo de tiempo no determinado. Esto es porque el texto mismo dice al final de lo que pasaba en cada día, y fue la tarde y fue la mañana: un día. Esto nos habla sobre ciclos de tiempos, que en este caso fueron 24 horas. El libro de Éxodo asimila que así como Dios creó los cielos y la tierra en 6 días, así mismo el hombre tenía que trabajar 6 días y luego descansar en el séptimo día. 

primer día

Entonces dijo Dios: «Sea la luz». Y hubo luz. Dios vio que la luz era buena; y Dios separó la luz de las tinieblas. Y Dios llamó a la luz día y a las tinieblas llamó noche. Y fue la tarde y fue la mañana: un día.

Génesis 1:3-5 (NBLA)

En el vs. 3 empezamos a ver el poder creativo de Dios en su palabra. Dios solo dijo, “sea la luz”, y dice que fue la luz, “Y hubo luz” dice esta versión. Dios hizo que la luz saliera en medio de las tinieblas (porque se recuerdan que el mundo estaba en oscuridad). Dios mira que la luz es buena y hace distinción entre la luz y las tinieblas (uso los términos tinieblas y obscuridad intercambiablemente), llamándole luz al día, y noche a la oscuridad.

Es interesante ver que en el principio solo había oscuridad. Luego Dios hace la luz y lo llama bueno, casi insinuando que no era buena la oscuridad. Es más, cuando la Biblia menciona tinieblas y oscuridad, casi siempre (si no es que siempre) lo hace de una forma negativa. Entonces lo que hay que notar es que Dios permite que las tinieblas permanezcan en su diseño para el universo. Las tinieblas, la oscuridad, la noche, son parte del diseño de Dios.

Ahora tenemos que preguntarnos – ¿Qué era esa luz? Aquí todavía no estaba el sol y la luna y las estrellas. Aquí parece ser una luz genérica, por así decirlo. Esta porción de Génesis es bastante debatida también. Los comentarios que consulte, y aun uno de mis favoritos comentaristas de la Biblia, no elabora mucho esto y empieza hablar sobre la luz de Dios. Pero vemos aquí que no es una luz espiritual o etérea. Es una luz que pone en marcha el tiempo, porque después de la creación de la luz empieza a decirnos el autor,  Y fue la tarde y fue la mañana: un día. Esta frase se repite en cada uno de los 6 días de la creación. Otra vez, creo que es porque nos está diciendo que fue un ciclo de 24 horas. Tal vez solo fue una luz gigantesca que después se dispersa en las estrellas de todo el universo, y también en nuestro sol (que es una estrella) y en la luz menor (que sería la luna), aunque sabemos que la luna no tiene luz propia.

Al final del primer día vemos algo que veremos al final del resto de los 6 días de la creación: «Y fue la tarde y fue la mañana: x día.»

segundo día

Entonces dijo Dios: «Haya expansión[c] en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas». Dios hizo la expansión[d], y separó las aguas que estaban debajo de la expansión de las aguas que estaban sobre la expansión. Y así fue. Y Dios llamó a la expansión cielos. Y fue la tarde y fue la mañana: el segundo día.

Génesis 1:6-8 (NBLA)

Miramos aquí que otra vez Dios habla y con solo su voz hace que las aguas se separen y crea una bóveda, lo que hoy conocemos como nuestra atmósfera. Lo que tenemos que considerar en este pasaje es que la palabra en hebreo para describir lo de arriba es la palabra cielos, y está en el plural. La Biblia dice “cielos” tanto para referirse al lugar donde vuelan las aves (que también se le llama expansión), así también como para referirse al espacio en donde está la luna y luego los otros planetas, como también se refiere a un lugar arriba en donde está la morada de Dios. Por el texto y el contexto del quinto día, podemos ver que se está refiriendo a la expansión, a la bóveda donde vuelan las aves.

Tenemos que mencionar en qué manera separó Dios las aguas. Dice el texto que separó las aguas que estaban abajo de la expansión de las que aguas que estaban sobre la expansión. Los maestros de la Biblia dicen que los judios creen en aguas que están en los cielos. Yo creo que por lo menos al principio de la creación si habian aguas sobre la expansión (este primer cielo por decirlo así). Y fue así, dice la Biblia. Entonces me indica que realmente sucedió. Solo porque hoy no se puedan ver aguas sobre nuestro cielo no quiere decir que al principio de la creación no estuvo ahí tampoco.

Escuché a una persona cristiana que decía que cuando era pequeña e iba a la iglesia, le era fácil creer todas las historias de la Biblia que aprendía, y que al crecer y estudiar y madurar, se le volvió más difícil de creer lo que la Biblia enseña. Ella menciona este día segundo para evidenciar cómo la Biblia ya no le era algo fácil de solo aceptar. Ella dijo, porque científicamente sabemos que no hay aguas en el cielo, así con un tono condescendiente. Pero el error es pensar que nuestro mundo hoy es tal como era en el principio.

tercer día

Entonces dijo Dios: «Júntense en un lugar las aguas que están debajo de los cielos, y que aparezca lo seco». Y así fue. Dios llamó a lo seco «tierra», y al conjunto de las aguas llamó «mares». Y Dios vio que era bueno. Entonces dijo Dios: «Produzca la tierra vegetación[e]: hierbas[f] que den semilla, y árboles frutales que den su fruto con su semilla sobre la tierra según su especie». Y así fue. Y produjo la tierra vegetación[g]: hierbas[h]que dan semilla según su especie, y árboles que dan su fruto con semilla, según su especie. Y Dios vio que era bueno. Y fue la tarde y fue la mañana: el tercer día.

Génesis 1:9-13 (NBLA)

Dios hace surgir la tierra seca. Esto ayuda a confirmar que la tierra estaba cubierta de agua hasta el tercer día de la creación. Dios le llama a lo seco tierra y a las aguas mares. Después vemos que Dios hace que la tierra produzca vegetacion, hierbas y árboles. Y Dios quiere que la tierra produzca variedad de vegetación y que dan semilla, dice, para que la vegetación se reproduzca.

Aquí empezamos a ver otro aspecto de Dios. En su inmensa creatividad, Dios crea diversidad. No crea solo un tipo de hierba, sino muchos. No crea una clase de árboles sino que muchas clases de árboles. Aquí Dios vuelve a mencionar que él vio que lo que hizo era bueno. La diversidad en la creación de Dios es buena.

Génesis 1: Dios y el comienzo de todo – parte #1

del podcast, episodio #3

introducción al libro de génesis

  • El autor del libro de Génesis es Moises. 
  • Él es el autor de los primeros cinco libros de la Biblia, lo cual se les llaman el pentateuco. 
  • Conocemos más de su vida a partir del libro de Éxodo, que es el segundo libro de la Biblia. 
  • El texto de Génesis nos indica que lo más probable es que el libro fue editado después del tiempo de Moises. Esta información es fácil de encontrar (en biblias de estudio, comentarios bíblicos), entonces no explicare mas.

Los maestros de la Biblia han notado que el lenguaje y estructura de este primer capítulo del Génesis está escrito de una manera diferente al resto del libro. Unos creen que es más poético el lenguaje, mientras que otros dicen que es más como un prólogo del libro. Sea lo que sea, como no se sabe con exactitud, lo que hay que tener en mente cuando leemos este capítulo es que es un hebreo diferente al resto del libro. Entonces este aspecto de este primer capítulo de Génesis añade complejidad al entender lo que el texto dice.

Dios y el comienzo de todo

En el principio Dios creó los cielos y la tierra. La tierra estaba sin orden y vacía, y las tinieblas cubrían la superficie[a] del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la superficie[b] de las aguas.

Génesis 1:1-2 (NBLA)

Creer en Dios es algo razonable. Aquí en este primer versículo de la Biblia vemos a un Dios eterno y todopoderoso crea todas las cosas de la nada. Creer en Dios es un fundamento sólido que nos provee la Biblia. Creencia en Dios según la Biblia no es creencia en un cuento, no es solamente una creencia religiosa sin ningún fundamento en la realidad de todas las cosas. El Dios de la Biblia es la causa de la realidad.

La filosofía habla de que como todas las cosas están en movimiento, entonces tuvo que haber algo que puso todas las cosas en movimiento (nuestro planeta está girando a unas mil millas por hora). Cuando surgió este argumento los filósofos no tenían ningún problema reconociendo la existencia de un ser poderoso, un Dios. La filosofía después dijo que todas las cosas tienen una causa. Cada cosa es la causa de otra causa. Y la pregunta que se han hecho es, ¿Y cuál fue la causa de Dios? Pero si seguimos ese argumento, no llegaríamos jamás a una causa principal, y eso no es lo que la Biblia está enseñando en estos primeros versículos.

Lo que enseña la Biblia es que si Dios creó todo en el principio, significa que él ya estaba ahí antes del principio de todo. Entonces él es el movedor que da el movimiento a todas las cosas. Él es la causa antecedente (Def. Dic. Antecedente es un término que proviene de un vocablo latino y sirve para referirse a aquello que antecede [que aparece delante de otra cosa en tiempo, orden o lugar]. Este término puede utilizarse para hablar de una circunstancia o acción que sirve como referencia para comprender con mayor exactitud un hecho posterior).

Este es Dios, quien está fuera de nuestra realidad (porque Dios es el autor de la realidad), fuera de nuestro tiempo (porque Dios empezó el tiempo), y fuera de nuestra existencia (porque él creó todo de la nada). Esto es lo que el autor de Génesis nos está enseñando. Dios es diferente a su creación en posición, en orden, en lugar. Todas las cosas empezaron a existir de la nada por medio de su palabra. El lo dijo, y así llegó a ser el universo.

La tierra estaba en desorden y vacía. No había estructura, estaba comenzando a existir todo y todavía estaba en progreso todo. Vemos la condición del universo antes de la actuación de Dios. Todo el resto del capítulo nos habla sobre los hechos de Dios en el universo que él creó.

El texto nos indica que el planeta tierra estaba cubierta de tinieblas (oscuridad). El planeta tierra también estaba cubierto de agua. La palabra en hebreo que se traduce en este versículo como abismo, se traduce en otro lugar de la Biblia como “aguas profundas.” Los científicos recientemente publicaron estudios que proponen que la tierra estuvo cubierta de agua en un principio. Utilizando rocas que han encontrado en Australia y que han estudiado. Se cree que esto pasó de un billón a tres billones atrás. Después en el tercer día de la creación miramos que Dios hace que las aguas se separen para que salga tierra seca, o sea los continentes en donde toda la humanidad vive hoy en día. Esto nos ayuda a concluir que la tierra si estaba cubierta de agua.

El Espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas. Esto me indicaría que el espíritu de Dios estaba sobre toda la superficie del planeta. Es importante notar esa palabra mover, la palabra hebrea que se utiliza aquí también significa aletear (o revolotear, como lo haría una águila), flotar, o estar suspendido. Podemos ver el nivel de involucramiento que Dios ha tenido con su creación desde el principio. Aunque es diferente a su creación, Dios no solo hace que todo exista, sino que también sostiene toda su creación. Dios entonces comienza a traer orden al desorden, y empieza a llenar la tierra que estaba vacía. Dios pone todas las cosas en su lugar.